Tendencias en los gobiernos locales

tendencias gobiernos locales

Originalmente publicado en linkedin

Ron Steinkamp me ha inspirado a trabajar la lista de sus tendencias y ver como estas se pueden aplicar al mundo local, es especial pensando en los municipios y las provincias desde una perspectiva más latina.

La intención es recopilar las tendencias como algo que tiene muchas opciones de ocurrir y que por lo tanto estas deberán ser consideradas en un ámbito territorial más cercano al ciudadano. Centrarse en el ciudadano implica centrarse en el territorio donde ocurren la mayor parte de las cosas que le pasan.

La primera tendencia y quizás la más importante de todas es aceptar que el mundo es VICA (en inglés VUCA), es decir, que se ha convertido en un mundo Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo. Esto lo condiciona todo, pero si hay algo donde los líderes públicos van a tener que aprender es a contrarrestar estas realidades en base a aprender a liderar con ellas.

El resto de tendencias las podemos agrupar en los siguientes: Globales, de energía, nacionales, de gestión local y de ciudadanía local.

Tendencias globales

El Cambio climático deberá ser tenido en consideración por los gobiernos locales. Deberemos estar preparados para soportar mejor los extremos climáticos y los posibles desastres naturales que estos provoquen. Con seguridad que buena parte de las inversiones se destinarán a prevenir o a curar.

Dicen los expertos que la próxima crisis no será económica, sino que será alimentaría. El nivel de Inseguridad alimentaría crecerá y una buena previsión a nivel local paliará posibles consecuencias.

La globalización y la tecnología permitirá nuevos modelos financieros que los clásicos conglomerados bancarios no podrán combatir debido a su agilidad, rapidez y bajos costes que traerán consigo. Los modelos financieros tal como los hemos conocido irán camino de una nueva revolución tecnológica financiera. Los gobiernos locales deberán adaptarse a esos nuevos modelos. Tanto para aprovechar las ventajas que aportan como para establecer nuevos modelos de relación con los ciudadanos y sus proveedores.

Los modelos de economía compartida se están imponiendo entre la población. La fiscalidad de los nuevos modelos no esta clara del todo y las ventajas que tiene no debe ser obviado por los gobiernos locales.

Difícilmente los gobiernos podrán seguir manteniendo monedas locales frente a una ciudadanía y empresas que operan a nivel mundial. Las fronteras económicas quedarán más virtualizadas que la realidad que irá imponiendo una nueva moneda digital mundial y una nueva forma de transaccionar, al margen de las políticas nacionales.

La sociedad de la información y el conocimiento trae consigo un nuevo modelo de aprendizaje. El cambio de paradigma tendrá su mayor penetración en la forma en que aprendemos. Estos nuevos modelos aportaran nuevos retos en los sistemas de aprendizaje más normativos y provocaran una Reforma educativa. Los gobiernos locales no quedarán ajenos a la nueva educación que acabará imponiéndose.

Energía y suministros

Los cambios que se están produciendo en el grid energético y el hecho de que los gobiernos locales puedan ser productores de energía en ese nuevo grid, condicionará parte de las inversiones y de la forma de entender el rol de las administraciones locales.

Las nuevas estrategías energéticas, el uso de nuevos materiales y el acercamiento de la producción deslocalizada, generará nuevos problemas, que aún ni siquiera podemos prever.

El agua será un bien escaso y la responsabilidad del suministro es local. Los gobiernos locales deberán garantizar el suministro, a la vez que buscan nuevas formas de obtenerla.

El uso eficiente del agua pasa por su uso responsable, pero también por el reciclaje y la desalinización, todo ello deberá ser asumido a nivel local, para poder garantizar el suministro.

La tendencia en las ciudades será que cada vez hayan menos coches, estos deberán substituirse por transportes públicos, bicicletas y otros medios de transporte. Los pocos coches que circulen serán eléctricos y las necesidades que tienen son otras.

Tendencias nacionales

Los Gobiernos nacionales cada son más ineficientes, para cubrir las necesidades de la ciudadanía. Los gobiernos locales deberán asumir las competencias donde no lleguen los gobiernos nacionales.

El cambio de los modelos económicos, el envejecimiento de la población y la globalización presionarán hacia una mayor incertidumbre fiscal.

Gestión pública. Nueva política.

Nueva política no son nuevos partidos políticos. La nueva política es la que se  centra en las nuevas necesidades y exigencias de la ciudadanía.

La ciudadanía exigirá cada vez más, mayor transparencia a las Instituciones y a los representante públicos. Se exigirá ejemplaridad y claridad en los representantes.

Los asuntos que afecten directamente a la ciudadanía deberán ser consultados. Se fomentará la democracia directa para los asuntos cercanos y de decisión política.

Los ciudadanos se involucrarán cada vez más con su comunidad y los gobiernos deberán garantizar la posibilidad de trabajar con la participación de la ciudadanía.

Los problemas no serán solo locales, la colaboración City-to-city, entre ciudades permitirá compartir servicios y soluciones.

Los gobiernos deberán reinventarse. Deberán replantearse su motivo y las cosas que hacen. En su reinvención deberán contar con la ayuda de la ciudadanía y por ello se impondrá la innovación abierta.

Las desigualdades seguirán creciendo. La organización de protestas a través de las redes sociales, permitirá más y más eficaces protestas. Los gobiernos locales deberán garantizar que se respetan los Derechos civiles de la ciudadanía. Frente a una policía cada vez más militarizada, los poderes públicos deberán balancear los intereses de toda la población.

El último bloque, pero no por ello el menos importante, a considerar es a la propia ciudadanía. Nos cansamos de repetir que tenemos que orientar nuestras acciones a la ciudadanía, pero ¿Cómo es la ciudadanía? ¿Qué quiere? ¿Qué necesita?, deberemos dar respuesta a estas preguntas y además deberemos tener en consideración que la ciudadanía va a cambiar, va a cambiar el escenario sobre  el  que veníamos acostumbrados, por lo tanto deberemos considerar a esos nuevos ciudadanos.
Ciudadanía.

La mayor esperanza de vida y la menor tasa de natalidad nos lleva a una población más envejecida. No servirán los modelos de protección basados en los modelos anteriores, donde la tendencia era a la inversa (más nacimientos). La Administración deberá reinventar los parámetros para hacer sostenible el sistema.

La robotización, la crisis del sistema y jóvenes formados en modelos anticuados provocarán un desempleo estructural en los más jóvenes. La juventud más desempleada será tendencia y necesitará ser atendida por los gobiernos locales.

La crisis económica ha pasado factura a la clase media. Las desigualdades cada vez son mayores y cada vez hay menos clase media. La clase media ha sido tradicionalmente la que menos recursos públicos ha consumido y a la que más aportaba al sistema. Cuanto menos clase media exista, con menos recursos contarán los gobiernos y con más necesidades se verán presionados.

La ciudadanía esta en la red. Vive en red. Se relaciona en red. Los gobiernos deberán adaptarse a esa nueva realidad entrando a ser parte activa e influyente de la red.

La tendencia continuará en la migración desde el mundo rural al urbano. Las ciudades cada vez serán mayores en detrimento de lo rural. La migración masiva entre países ocasionará cambios drásticos en la composición de la población.

La diversidad en las ciudades provocará la agrupación de grupos étnicos, culturales y de procedencias diversas. Los gobiernos locales deberán saber gestionar las distintas ‘tribus urbanas’ con necesidades y costumbres completamente distintas. Garantizar la convivencia será una responsabilidad local.

La globalización y el trabajo en red creará una nueva forma de organización del trabajo. Se impondrá el trabajo nómada, con nuevas necesidades. La promoción económica deberá centrarse en atraer este tipo de talento a las ciudades y en ofrecerles alternativas que satisfagan sus necesidades e inquietudes.

El mayor interés de los gobierno locales para mejorar la calidad de vida de las personas y la aspiración a conseguir sostenibilidad socio-económica provocará la potenciación del estudio de la biomimética.