El mundo se ha vuelto VUCA (continuación)
La necesidad de tomar decisiones rápidas, manejar demandas aparentemente contradictorias y aceptar el cambio es fundamental para gestionar y poder sobrevivir en tiempos turbulentos de un mundo VUCA.
Hoy nos movemos en un mundo de problemas que van a requerir mayor velocidad, mayor capacidad de análisis y en la medida de lo posible, incrementar la certidumbre.
Para combatir la volatilidad, nada mejor que disponer de una visión estratégica bien definida. Tener visión nos permite disponer de una proac
tividad que permite crear el futuro, ser más competitivos y adaptarnos mejor a los cambios del entorno. Crear un futuro -y comunicarlo- mejorará nuestro rendimiento.
Escuchar de forma activa y generar inteligencia, a partir de la información que recibimos nos permitirá combatir mejor la incertidumbre. Debemos explorar el entorno analizarlo y comprenderlo. Entender otros puntos de vista y no dar nada por establecido ni sabido. El conocimiento que se genera en la organización debe ser compartido y fomentar el trabajo tanto en equipo como colaborativo, para ello es preciso fomentar las habilidades y las capacidades de las personas.
Enfocar mejor los procesos para la toma de decisiones. Recopilar datos, analizarlos, simplificarlos y mostrar las conclusiones de la forma más concisa posible nos ayudará a ser más precisos en las decisiones. Saber categorizar la información y priorizarla nos permitirá diferenciar lo importante de lo accesorio. Deben definirse nuevos métodos de trabajo, generar ciclos de inteligencia basados en grandes volúmenes de datos y orientados a la búsqueda de respuestas. Contar con sistemas expertos y buenos analistas de inteligencia permite combatir la complejidad.
Los sistemas de planificación a largo plazo siguen siendo necesarios, pero a la vez insuficientes en un mundo que cambia de forma constante. Hoy se debe planificar de forma ágil, en ciclos más cortos y sometidos a una mejora continua. La rápida capacidad de reacción ante los acontecimientos es más importante que la planificación. La flexibilidad ofrece posibilidades de adaptación al cambio y de aprovechar las oportunidades.
