Los «unlike» hacia Gillette no representan nada

LOS UNLIKE HACIA GILLETTE NO REPRESENTAN NADA

La reciente campaña de Gillette “The best a man can be” (lo mejor que un hombre puede ser)  contraria a una masculinidad tóxica y comprometida con nuevas formas de masculinidad no sexista no ha gustado a muchos que opinan en la red (UNLIKE) y ha provocado boicots a la marca por parte de personas que se sienten ofendidas.

Todo esto parece haber sorprendido a gran parte parte de la prensa: “boicot ridículo” (Vanity Fair) ; “la polémica campaña es que habla de dos tipos de hombres y muchos espectadores se han visto reflejados en el que no tocaba: en el malo” (El País). Pero no hay que extrañarse porque en realidad, a) efectivamente los referentes de esa nueva masculinidad son escasos, con lo que se agradece la contribución de este tipo de anuncios; y b) los mensajes negativos tienen más impacto que los positivos -los haters han tomado la red- y el hiperactivismo no se compensa con la bondad de la gente que no tiene la necesidad del click compulsivo.

Sin embargo, si buscamos un referente de anuncios “polémicos” por excelencia hay que mencionar a Nike por su anuncio con el quarterback Colin Kaepernick, señalado por Trump y apartado del futbol en el 2017 por su denuncia del racismo en US. Y, a pesar del furibundo boicot hacia Nike, la compañía incrementó un 5% su valor en bolsa y vendió un 31% más, en gran parte gracias a su campaña.

Posiblemente pase algo parecido con Gillette. Estaremos atentos a los resultados. Y relativizaremos la fuerza de los haters de las redes sociales.